DESPIENDO EL AÑO

Solamente faltan tres días para que termine tu reinado del 2008, quiero bendecirte por todos los momentos felices que me brindaste y por la sonrisa que hiciste reflejar en mi rostro; pero al mismo tiempo reconozco que has sido un año lleno de dudas, sobresaltos y llanto. Has sido un año que podría decir eres la anticipación a otro año que las estadísticas indican será un año de readaptación, de tomar conciencia de nuestros actos y realizar que estamos llegando a un nivel total de descontrol.

No quiero ser pesimista en esta época en que tu llegada sería un festejo pero espero que la predicción de que el año venidero sea un año de crisis, sea solamente de crisis económica y no espiritual; ya que el sustento espiritual es el único que nos mantiene con esa pequeña llama de esperanza para sobrepasar cualquier crisis, por muy severa que esta sea.

Digo que fuiste un año de dudas, porque yo tuve muchas a las cuales todavía no les encuentro la respuesta, sin embargo creo que las encontraré en el año que se aproxima. Soñar no es alejarse de la realidad, sino es un modo de sobrevivir.

Digo que fuiste un año de sobresaltos, porque tuvimos muchos acontecimientos que nos hicieron levantarnos de nuestros cómodos asientos, y los cuales dejaron una huella de dolor en el corazón de cada uno de los que fuimos espectadores de todas las calamidades, catástrofes y destrucciones en muchas partes del planeta.

Año viejo, aún siendo un año de lamentos y sobresaltos, así como te saludé en el mes de Enero, ahora en este mes de Diciembre te doy las gracias por estos 362 días que hasta hoy me haz brindado de vida. Espero que al completar tus 365 días, esa noche pueda despedirte y brindar por ti; y al mismo tiempo, dar la bienvenida a tu sucesor.

Memorias de BriznaDpaz
Diciembre 28, 2008