SIN EL INVIERNO…

¿Cómo podríamos apreciar la Primavera?

El invierno así como es una estación del año, también a veces es una estación en nuestro cuerpo.

Como tal, es la estación de la reflexión y los desafíos. Es el ciclo de los ritmos naturales, se corresponde con esa parte nuestra que debe conservar los recursos, volverse hacia adentro y dejar que las ideas y las situaciones hibernen y se despierten a su debido tiempo.

El invierno es el momento de las fuerzas opuestas que nos enseñan lo bello en el interior de la dureza y la severidad. El frío nos estremece y nos da vigor. La nieve y el hielo pueden ser temible en su furia, pero asombrosos en la inmensidad de su pureza.

Gracias al invierno aprendemos el arte de la paciencia, y la alegría de descubrir nuevas fuerzas interiores, mientras esperamos que llegue un nuevo crecimiento.

A veces, cuando aún estando en primavera, nuestro cuerpo experimenta el frío del invierno ---la frialdad de sus actividades, la dureza de las experiencias dolorosas--- quizá nos quiere decir que nos volquemos hacia adentro, que miremos en nuestro interior en busca de conocimientos y soluciones, y que ABANDONEMOS LO VIEJO, para preparar terrero A LO NUEVO.

Y ahora a descansar esta noche, porque me preparo para mañana.
Quizá mañana no sienta el frío del invierno,
quizá mañana sienta el tibio calor de la primavera y el perfume de las flores, quizá mañana vuelva a sentirme UNA FLOR

Buscando un nuevo comienzo en tiempo de Verano
BriznaDpaz (Author)
Julio 05, 2003