RECORDANDO HOY, DIEZ AÑOS ATRÁS

¿Quién puede olvidar a alguien que nos enseñó a conocer un mundo de maravillas? ese alguien que nos invitó a soñar con la luna, a volar sin tener alas, a compartir locuras y a caminar imaginariamente sobre el agua. ¿Cómo se pueden olvidar momentos compartidos? esos en que los castillos en el aire nos parecieron construcciones firmes atadas a la tierra; confirmando el hecho que cuando hay valor, comprensión y alegría, todo puede suceder.

Este 25 de Abril he recordado que hoy, hace diez años atrás sentí volver a nacer; pude encontrarme a mi misma y fue una conversión irresistible y espontánea que cambió el rumbo de mis pensamientos al igual que el de mis sentimientos. Bendigo ese cambio y agradezco a quien contribuyó a ese cambio.

Recuerdo que mi vida en ese tiempo estaba llegando a un punto en que solamente habían preguntas y las respuestas no aparecían por ningún lado; principalmente dudaba del por qué o cuál era la razón de encontrarme caminando sobre la faz de la tierra, no encontraba ningún motivo que me impulsara a seguir viviendo. Posiblemente padecía de alguna depresión la cual no podía o no quería reconocer.

Un día sucedió un milagro, apareció como arte de magia un ángel en mi camino que me enseñó a escuchar en lugar de oír, a mirar en lugar de ver, a fijarme en la grandeza de un atardecer, en el olor y color de las flores, en el azul del firmamento y en todas esas pequeñas y simples cosas que tiene la vida He resucitado me dije, he desenterrado mi cuerpo de las entrañas de la tierra, he salido de ese cuarto oscuro en que no se conocía la luz, fue el haber superado una terrible pesadilla.

Empecé el comienzo de un nuevo sentir y de una nueva forma de pensar. Un romance de paz y tranquilidad que poco a poco fue convirtiéndose en religión, aprendía una lección tras otra en la que sabiamente conocía una forma de vivir y convivir con los demás. La vida es un continuo aprender, aunque ya no tengo al ángel protector, sigo aprendiendo cada día que voy viviendo.

Hoy me pregunté: ¿Se puede olvidar a alguien que nos cambió la vida? Creo que nunca, pues siempre habrá días en que nos crucemos en algún momento con algo que nos recuerde las lecciones aprendidas, y es entonces que en silencio nuestra mente volverá a decirle a ese ángel "gracias por tu compresión y tu paciencia, gracias por contagiarme con tu alegría."

Memorias de BriznaDpaz

Abril 25, 2010